01 octubre, 2011

Suplicios de mariposa




Mientras intento llegar a las teclas del piano con mi mirada
cae en la tiniebla sin horizonte;
se mantiene en el vacío...

y deja que esas cuerdas me invadan el cerebro.
Es a veces tan vacía, tan monótona esta vida
que sólo con música pegadas a lo oídos
puedo sentir mis latidos de corazón.

Busco sentimientos profundos
aunque fuesen fugaces y ajenos,

sensuales y mágicos.
Soy una tragicomedia que emana lágrimas y sonrisas;
una inspiración risueña y amorosa
tengo una débil espalda que desea que le crezcan alas,
unos hombros sensibles que se enamoran de los otros.


Me pregunto qué es lo realmente me atormenta.
¿Cuántas noche de insomnio me quedan
para el próximo dulce sueño?



Imagen: Mi mariposa picoteando el piano