27 marzo, 2010

Ninfa


Susurras a los árboles
y pegas tu oreja a su piel.
Te responden, te hablan
pero sólo tú les oyes.
¿Qué te dijeron?
Te preguntaron.
“¿Sabes guardar un secreto?”
Más claro, el agua,
hablaron solamente para ti.

Lloras a los árboles
y apoyas tu rostro a su pecho.
Te abrazan, con sus ramas
secan tus lágrimas con hojas.
Cuéntame el consuelo del árbol,
te dijeron.
“¿Sabes sentir la naturaleza?”
Más simple, la nada.
Sólo tú, sabes sentir su calor.

2 comentarios:

jaime dijo...

los sabios hablan a las personas, a los animales...y a los árboles...

jaime dijo...

ayer me tumbé bajo un árbol mientras escuchaba a un famoso tenor italiano en una bella grabación de 1925...el sol perezoso fluía entre sus hojas...y yo pensé: - que delicia estar aquí disfrutando de todo esto, sin que lo sepa nadie, y sin que a nadie se lo tenga que contar escribiendolo en un poema...