13 marzo, 2010

Tango



Te amo
Y yo, pero me caso con otro
¿No me quieres a mi?
Sí, pero el amor no es todo.

Cásate conmigo o moriré,
le arrimó su pecho.

Salte no mas,
danzamos en un precipicio.
¡Lánzese! Os lo prometo,
No sentiré ningún suplicio.

Y dejaron de bailar
y el tango seguía,
y el violín…
cantaba eco al estribillo;
menos majestuoso
pero más solemnidad.
Una respuesta de melancolía.

Cuando se halló muerto él,
pobre enamorado,
el viento lloró,
y sonó la mítica frase:
“Por una cabeza,
todas las locuras.”

1 comentario:

jaime dijo...

Tenías razón...este es uno de los tangos más bellos que he escuchado, y mira que los hay bonitos, y la letra es sencillamente desgarradora...